TUNEZ
Nuestro viaje comenzó en Agosto, con una estancia en Playa en la Zona de Monastir.
El Nombre del Hotel, "PIRATAS GATE" ya presagiaba aventuras y así fué. Tétrico, sucio, mal oliente, con una playa inmunda. Colonizado por hordas de rusos hambrientos y aún más.... "SEDIENTOS", arrasaban con todo sólido o líquido expuesto. Era todo tan sórdido que incluso había un bar estilo barco, que asemejaba el plató de un rodaje de "piratas del Mediterráneo",
Salimos al día siguiente rumbo al desierto en un circuito de tres días, no sin quejarnos del horror del alojamiento.
Visitamos las casas trogloditas, excavadas en la montaña y habitadas por los bereberes. La que vimos, super preparada, y engalanada algún día fué morada de gente ruda, fuerte, austera, adaptada y mimetizada a un medio de dureza extrema, . Hoy, visibles y consumistas, atienden a las riadas de turistas, y viven en pueblos pobres y sucios, buscándose la vida como pueden.
Comimos en un restaurante cueva, exclusivo para guiris, al igual que el menú. Un Cous-cous descafeinado y pollo y una pasta brik,rellena de verduras. Aceptable el resultado.
Nos alojamos en Doeuz, donde lo único que visitamos fué el hotel.
Al día siguiente vimos el lago salado (Chott El Djerid ).
Un desierto de sal, con un lago debajo de la superficie, consecuencia de la retirada del mar. A lo largo de kilometros y kilómetros pudimos observar este mar de sal en medio del desierto, solo interrumpido por la carretera y los montes del Atlas. Un paisaje impactante y mágico que merece la pena observar.
A continuación visitamos el oasis de montaña de Chebika, y Tamerza, preciosos y reconfortantes paisajes .
Y después emoción y adrenalina en 4x4 en el desierto, subiendo, bajando, recortando las dunas, una especie de rally para novatos, interesante, divertido, muy emocionante. El objetivo visitar el plató de la guerra de las galaxias. Quedan pocas construcciones, algunas en estado precario, rodeadas de inmensas dunas. Fué una visita breve agobiados por el calor, pero compensaba sobre todo por la vuelta en 4x4.
Nos alojamos en Tozeur, pueblo del sur de Tunez, pobre y sucio, con una altísima tasa de paro, cuya supervivencia depende del turismo y la producción de dátiles.
De vuelta hacia la costa visitamos el foro romano de Sbeitla y comimos en Kairouan una de las ciudades más importantes del Islam.
Nuestra estancia en playa fue placentera a pesar del surrealismo vivido en el nuevo hotel (debido a las protestas del primero, nos cambiaron), una especie de resort, en todo incluido, con diferentes categorías y calidades, en el que aleatoriamente el gestor, decidía amargarte o no la estancia. Desde aquí visitamos las ciudades de Monastir, Sousse, y Port el Kantaoui. A destacar la medina de Sousse, y sobre todo la cochambrez, de pueblos, campos, desierto, ciudades y hasta cementerios sepultados en plásticos,chatarra, desechos varios. Los jardines se han tornado de poliester y las calles y cunetas en vertederos improvisados, hasta lugares de alto standing como Port Al Kantaoui, sufren una decadencia y degradación, espectaculares, que no pueden ser consecuencia solamente de la provisionalidad política de un país. Una reflexión se impone a los tunecinos( tolerantes y cultos),que están matando su principal fuente de ingresos. El feísmo constructivo se está instalando en el país, con construcciones anárquicas e inacabadas rodeadas de escombros y vertederos. También se observa por parte de algunos tunecinos animadversión hacia el turista, al que solo interesa sacarle el dinero.
" El sueño de una semana de verano", se convirtió en una especie de "Conjura de los necios", cutre y divertida. "Malgre tout", como dicen los franceses el viaje fué agradable, grato, por la gente, el ambiente, e incluso el país, interesante a pesar de todo.
Nuestro viaje comenzó en Agosto, con una estancia en Playa en la Zona de Monastir.
El Nombre del Hotel, "PIRATAS GATE" ya presagiaba aventuras y así fué. Tétrico, sucio, mal oliente, con una playa inmunda. Colonizado por hordas de rusos hambrientos y aún más.... "SEDIENTOS", arrasaban con todo sólido o líquido expuesto. Era todo tan sórdido que incluso había un bar estilo barco, que asemejaba el plató de un rodaje de "piratas del Mediterráneo",
Salimos al día siguiente rumbo al desierto en un circuito de tres días, no sin quejarnos del horror del alojamiento.
Viajamos en autobús un grupo de 30, hacia el Djem donde admiramos el coliseo romano, muy bien conservado, escenario de la película "Gladiator". Desde muy temprano el calor era asfixiante, pero el increíble cielo azul de África y el ansia de andanzas, compensaban el exceso.
Durante el viaje observamos extensiones enormes de olivos, en correcta alineación, una imagen perfecta si no fuese por las toneladas de basura que a ambos lados de la carretera se apostaban. Montañas de plástico, latas, desechos varios, escombreras y chatarra desfiguraban un paisaje entremezclado.Visitamos las casas trogloditas, excavadas en la montaña y habitadas por los bereberes. La que vimos, super preparada, y engalanada algún día fué morada de gente ruda, fuerte, austera, adaptada y mimetizada a un medio de dureza extrema, . Hoy, visibles y consumistas, atienden a las riadas de turistas, y viven en pueblos pobres y sucios, buscándose la vida como pueden.
Comimos en un restaurante cueva, exclusivo para guiris, al igual que el menú. Un Cous-cous descafeinado y pollo y una pasta brik,rellena de verduras. Aceptable el resultado.
Nos alojamos en Doeuz, donde lo único que visitamos fué el hotel.
Al día siguiente vimos el lago salado (Chott El Djerid ).
Un desierto de sal, con un lago debajo de la superficie, consecuencia de la retirada del mar. A lo largo de kilometros y kilómetros pudimos observar este mar de sal en medio del desierto, solo interrumpido por la carretera y los montes del Atlas. Un paisaje impactante y mágico que merece la pena observar.
A continuación visitamos el oasis de montaña de Chebika, y Tamerza, preciosos y reconfortantes paisajes .
Y después emoción y adrenalina en 4x4 en el desierto, subiendo, bajando, recortando las dunas, una especie de rally para novatos, interesante, divertido, muy emocionante. El objetivo visitar el plató de la guerra de las galaxias. Quedan pocas construcciones, algunas en estado precario, rodeadas de inmensas dunas. Fué una visita breve agobiados por el calor, pero compensaba sobre todo por la vuelta en 4x4.
Decorado guerra de las galaxias |
Nos alojamos en Tozeur, pueblo del sur de Tunez, pobre y sucio, con una altísima tasa de paro, cuya supervivencia depende del turismo y la producción de dátiles.
De vuelta hacia la costa visitamos el foro romano de Sbeitla y comimos en Kairouan una de las ciudades más importantes del Islam.
- En todo nuestro tour, observamos a lo largo de la carretera, casetas con bidones de gasolina apilados, se trataba de gasolineras piratas. El contrabando de gasoil y gasolinas es algo permitido y tolerado, en un país con una tasa altísima de paro, fruto del gobierno dictatorial de Ben Alí, 23 años de poder sin límites,la prepotencia de su esposa Leila y de la revolución (2011), con un gobierno provisional incapaz de encauzar a un país autogestionario.
Monastir |
Nuestra estancia en playa fue placentera a pesar del surrealismo vivido en el nuevo hotel (debido a las protestas del primero, nos cambiaron), una especie de resort, en todo incluido, con diferentes categorías y calidades, en el que aleatoriamente el gestor, decidía amargarte o no la estancia. Desde aquí visitamos las ciudades de Monastir, Sousse, y Port el Kantaoui. A destacar la medina de Sousse, y sobre todo la cochambrez, de pueblos, campos, desierto, ciudades y hasta cementerios sepultados en plásticos,chatarra, desechos varios. Los jardines se han tornado de poliester y las calles y cunetas en vertederos improvisados, hasta lugares de alto standing como Port Al Kantaoui, sufren una decadencia y degradación, espectaculares, que no pueden ser consecuencia solamente de la provisionalidad política de un país. Una reflexión se impone a los tunecinos( tolerantes y cultos),que están matando su principal fuente de ingresos. El feísmo constructivo se está instalando en el país, con construcciones anárquicas e inacabadas rodeadas de escombros y vertederos. También se observa por parte de algunos tunecinos animadversión hacia el turista, al que solo interesa sacarle el dinero.
" El sueño de una semana de verano", se convirtió en una especie de "Conjura de los necios", cutre y divertida. "Malgre tout", como dicen los franceses el viaje fué agradable, grato, por la gente, el ambiente, e incluso el país, interesante a pesar de todo.
Port el Kantaoui |
Sousse
Anita Dipe
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